Sinopsis:
Zoe
Bennett tiene una vida anodina y rutinaria. A sus cuarenta años, es una mujer
seria, solitaria y con un pasado triste, que se refugia en su trabajo como
restauradora en el prestigioso Museo de Bellas Artes de Boston. En una aburrida
fiesta para conseguir donaciones conoce a Noah, un jovencísimo y atractivo
camarero con el que, casi sin darse cuenta, inicia una alocada y tórrida
relación. ¿Demasiado bonito para ser verdad? Eso parece.
Una noche, Noah la convence para que
visiten el taller de restauración cuando el museo ya ha cerrado sus puertas.
Horas más tarde, la tranquilidad de su vida estalla en mil pedazos para
convertirse en un peligroso torbellino de avaricia y violencia donde no podrá
fiarse de nada ni de nadie y que despertará en ella unos instintos y una fuerza
de voluntad desconocidos hasta entonces.
Reseña:
¿Qué puede
hacer que una mujer con una vida marcada por la rutina y la normalidad de
pronto se vea al margen de la ley? Pues nada menos que saber que hay alguien
empeñado en usar contra ella una bala con su nombre.
La vida
de Zoe dará un giro radical cuando la relación que mantiene con un joven
apuesto, que le devuelve las ganas de vivir tras un fracaso matrimonial ocurrido
hace tantos años que casi han hecho de ella una mujer apática, la enfrente con la
dura realidad: ha sido utilizada con fines delictivos.
Ahora
envuelta en una escalada de violencia e ilegalidad a causa del robo de unas
joyas en el museo en el que trabaja no habrá posibilidad de dar marcha atrás, y
Zoe deberá hacer frente a la realidad que la va a convertir en alguien
diferente, pero ¿a qué precio?
Estamos
ante un libro con una trama lineal que absorbe desde ese primer capítulo que presenta
a los personajes casi en el desenlace de la historia y que nos va a llevar a
querer descubrir que ha ocurrido para llegar a esa situación.
Así que ya desde el inicio Susana Rodríguez
plantea un juego con el lector: no dejar que pare de leer, y lo consigue con
una historia que aporta algunos tintes de las novelas clásicas del género negro
pero con un espíritu y un ritmo algo más rápido, aquí no hay tiempo para retorcer
la trama más de lo necesario.
Eso sí, algunos giros en la misma serán los
que irán haciendo que sigas pegado al libro durante horas.
Tiene
esta novela en su receta todos los ingredientes necesarios: una protagonista
principal que se irá haciendo fuerte ante los golpes, algunos hombres buenos
que no lo son tanto, mafiosos ávidos de mantener su estatus a cualquier precio
y policías que rebasan la línea legal, todos ellos se mueven en esta historia
de manera eficaz haciendo que Una bala con mi nombre sea un auténtico disfrute.
Escrita
en primera persona, algo que últimamente es muy común en este tipo de novelas,
con capítulos muy cortos con mucha acción y también una buena dosis de sexo y
de violencia.
Sin duda es una novela para disfrutar desde el principio por su
trama, por sus personajes y por la forma en que su autora los maneja,
arrastrándolos hasta situaciones límite en las que hasta el más normal de lo
mortales se saltaría las reglas, sobre todo cuando alguien pone tu nombre a una
bala a punto de ser disparada.
La autora:
Susana Rodríguez Lezaún Nacida
en Pamplona el 1967. Periodista de vocación y profesión, licenciada en Ciencias
de la Información por la Universidad del País Vasco. Como periodista ha
trabajado en el Heraldo de Soria, El Mundo y Diario
de Noticias de Navarra, donde casi una década ha coordinado y
elaborado un suplemento semanal dedicado a la actualidad educativa.
Además, ha
desarrollado el contenido de páginas web dedicadas a la cultura, la agricultura
y la ganadería, y fue la responsable del vídeo promocional que la provincia de
Soria presentó en la Expo Universal de Sevilla 1992. En el año 2003 recibió el
Premio Periodístico Ciudad Barañain.
En 2015
publicó su primera novela, Sin
retorno, una emocionante intriga con la que nos presentó a un
asesino en serie en pleno Camino de Santiago. En 2016 llegó a las
librerías Deudas del frío y en 2018 Te veré esta noche con el que cerraba
la trilogía del inspector David Vázquez. Una bala con mi nombre es su
última novela.
Además,
desde enero de 2018 es la nueva directora del festival Pamplona Negra
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