Sinopsis editorial:
El día que Arys cumplió dieciocho
años recibió esta extraña carta. Le llegó desde Atenas envuelta en papel de
estraza con el apremio de que debía leerla de inmediato. Escrita en
circunstancias excepcionales, en ella su tía evoca el último viaje que hicieron
juntas por el sur de Europa y le confía un secreto que llevaba eones
guardándose: que los antiguos mitos esconden la clave para comprender el origen
de la vida, las enfermedades e incluso nuestro futuro.
Basándose en investigaciones de
importantes científicos y premios Nobel, Javier Sierra ha escrito una fábula
lúcida, deslumbrante, que expandirá nuestro punto de vista sobre las cuestiones
que de verdad están llamadas a alterar el equilibro de nuestra civilización.
Reseña:
Vuelve Javier Sierra en estado
puro, fiel a su estilo, ese en el que no tiene rival, porque nadie como Javier para hacernos VER donde
de otra manera solo miramos.
La pandemia del Covid-19, comenta el autor, que le pilló con otros asuntos entre letras y tuvo que
adaptarse a la situación. Y que mejor manera que sacar del cajón algunas ideas
que tenía y darles forma para que llegue a los lectores. Del confinamiento
impuesto por el estado de alarma nace este libro escrito a modo de carta que
Arys recibe de su tía, rememorando un viaje que ambas hicieron por la vieja
Europa.
Es hora de contarle a Arys (y a
nosotros, porque desde las primera páginas uno se yergue en destinatario de esta
misiva) algunas de las teorías que manejan importantes personalidades científicas
acerca de que la evolución humana viene íntimamente ligada a agentes que
provienen de fuera de la Tierra. Así plantea el autor la posibilidad de que las
sucesivas pandemias que se han originado a lo largo de los siglos puedan ser
debidas a polvo cósmico o incluso meteoritos que llegan cargados de sustancias que
infectarían nuestro hábitat.
Si algo tiene Javier Sierra es
que todo cuanto aparece en sus libros puede ser contrastado a golpe de internet
y es ahí donde descubrimos que quizá antes
hayamos mirado sin saber ver. A lo largo
del libro veremos cómo las pandemias, por duras que sean, han servido siempre
para dejar atrás una época y adentrarnos en otra. Y quizás ésta última nos haga
ver y comprender que el ser humano no es el centro del planeta y que tal vez la
naturaleza esté exigiendo de nuevo su sitio.
Con todo esto, el mensaje de
Pandora no es solo un libro sobre la pandemia sino una pequeña joya en la que vamos
a viajar a esos lugares que encierran símbolos o mensajes y a los que tanto nos
tiene acostumbrados: Egipto, La Meca, el yacimiento turco de Göbelik Tepe, la
cueva de Mas–d´Azil en Francia, o más cerca a Girona donde La danza de la
muerte tendrá también su recorrido por estas páginas, todo ello hábilmente
hilvanado con la siempre presente mitología griega y los paralelismos con
nuestro devenir actual.
Para los que somos
incondicionales de Sierra este es un libro que devoramos en un par de horas y
quizá hemos quedado con ganas de más. La lectura es muy amena, algo que
caracteriza su obra y que como buen orador que es, sabe plasmar un ritmo
dinámico y atractivo en las páginas para que vayamos descubriendo casi con
asombro algunas de las cuestiones que plantea entre misterios, intriga y mucha
información. Todo un deleite de lectura para todos los públicos.
El autor:
Hace veinticinco años Javier
Sierra (Teruel, 1971) decidió buscar respuestas a grandes preguntas a
través de la escritura. Desde entonces ha dado a imprenta once obras. Esta, la
duodécima, asegura que es la más especial de todas.
Tras merecer el Premio
Planeta con El fuego invisible y convertirse en el
único autor español cuyas novelas han llegado al top ten de los más
vendidos en Estados Unidos, Javier Sierra se enfrenta ahora al gran desafío del
origen de la vida. El mensaje de Pandora se lee como una
revelación. Un relámpago en mitad de la noche.
Autor de obras tan populares
como La cena secreta, El maestro del Prado, La
dama azul o El ángel perdido, su literatura se lee hoy en
44 países. Es hijo predilecto de su ciudad natal y la Biblioteca Pública de
Teruel -en la que se custodia su legado como escritor, periodista y director de
series de televisión recientes como Otros mundos- lleva su
nombre.
La había descartado porque me hablaron mal de ella pero ahora estoy en duda. Me gustó El Fuego Invisible aunque creo que no se merecía el Premio Planeta...
ResponderEliminarNada, la vuelvo a meter en mi lista de pendientes.
Besotes