La señal de la cruz, de Margot Douaihy

 Sinopsis:

Cuando el pirómano que anda suelto por Nueva Orleans decide prenderle fuego a la escuela Saint Sebastian, con un desenlace mortal, todo cambia para la comunidad que la dirige, las Hermanas de la Sangre Sublime. En especial para la deslenguada sor Holiday, una monja que fuma y va tatuada de la cabeza a los pies, y entre cuyas virtudes no destaca precisamente la paciencia. Cansada de esperar a que la investigación policial avance y de que repetidamente duden de ella, decide tomar las riendas del asunto.

Su misión la llevará por un tortuoso camino repleto de sospechas bajo el asfixiante calor de Nueva Orleans. Interrogará de manera pertinaz a colegas docentes, estudiantes e incluso a algunas de sus hermanas. Sin duda, sor Holiday tiene más fe que muchos (y que muchas), pero tampoco es ninguna santa: si quiere descubrir qué pasó, también deberá enfrentarse a algunos de los pecados de su propio y secreto pasado. Lo que no sabe es cuál de las dos tareas será más sencilla.

Reseña:

¿Leer un libro de Raymond Chandler te capacita para ser investigadora? Pues eso es lo que Sor Holiday llevará por bandera para descubrir al pirómano que le ha prendido fuego a la escuela donde ella imparte clases.

Su empeño en descubrir al pirómano que amenaza su institución la hará enfrentarse incluso a los propios detectives encargados del caso. Ella recabará pistas -aunque no muchas- mientras el proceso se alarga para desesperación de Holiday que verá pasar los días mientras se producen más incendios y muertes.

El verdadero atractivo de esta novela es su protagonista. Holiday Walsh, ahora Sor Holiday, por circunstancias de la vida que iremos descubriendo a lo largo de la historia. Un Monja un tanto peculiar, lesbiana, punk, tatuada, fumadora, con un diente de oro y con una manera casi arrolladora de calibrar la vida y sobre todo de afrontar los problemas.

Más allá de la investigación, que además es un tanto floja y realizada por unos personajes torpes incluso en los diálogos, lo interesante de La señal de la cruz, es todo aquello que vamos conociendo acerca de la protagonista. Su infancia, las relaciones con su familia, que podría ser cualquier cosa menos una familia normal. Su vida amorosa, alguna vez correspondida y ahora en un letargo autoimpuesto, sus disertaciones íntimas acerca de la fé y de la iglesia católica y sobre todo porqué dejó de ser una cantante punk, sexualmente desinhibida, aficionada al alcohol y a las drogas para acabar convertida en monja, vestida de negro de pies a cabeza para ocultar sus tatuajes, dando clases de música a un grupo de adolescentes en un colegio.

La trama en sí gira en torno a ella y a sus particulares métodos donde pondrá en práctica lo aprendido a través de series de detectives y los libros que ha leído (sobre todo interrogar a los alumnos y profesores y recabar alguna que otra pista en el lugar de los hechos). Nueva Orleans, siempre caluroso y húmedo  será testigo de las pesquisas que Holiday irá descubriendo (aunque es cierto que nunca por delante de la policía) mientras el abanico de sospechosos se despliega.

A pesar de todos estos conceptos en cuanto al personaje, que parecen novedosos, sobre todo por centralizarlos en uno único, es cierto que tanto la calidad narrativa es algo precaria y simple y los personajes, salvo la protagonista, no está n a la altura de lo que se espera de ellos, simplemente se dejan arrastrar por las situaciones sin aportar nada relevante, sobre todo tratándose de un sitio católico, de muertes violentas y de pasados traumáticos. Por otro lado hay mucha violencia encerrada en estas páginas, en forma de malos tratos, violaciones, asesinatos, homofobia… que son tratados sin la profundidad que realmente merecen estas acciones.

Aun así la lectura de la señal de la cruz se disfruta con gusto porque el personaje de Sor Holiday es totalmente arrollador y carismático y es capaz de eclipsar con sus emociones, pensamientos y acciones todo lo que se le ponga por delante, incluso descubrir al asesino, que aquí casi pasa a un plano secundario en detrimento de si ella es capaz de encontrarse de nuevo a sí misma.

La señal de la cruz

La autora:

Margot Douaihy es una autora estadounidense de origen libanés, afincada actualmente en Massachusetts. Tiene un doctorado en escritura creativa por la universidad de Lancaster, en Reino Unido, ha publicado varios volúmenes de poesía y es fundadora de la Creative Writing Studies Organization, así como miembro activo de los colectivos Sisters in Crime y Radius of Arab American Writers. Ha recibido la beca Mass Cultural Council's Artist Fellowship, y fue finalista del Lambda Literary Award, el Aesthetica Magazine's Creative Writing Award y de los Hemingway Shorts de la Ernest Hemingway Foundation. Sus piezas y relatos han sido publicados, entre otros medios, en Queer Life Queer Love, Colorado Review, Diode Editions, The Florida Review, North American Review, PBS NewsHour, Pittsburgh Post-Gazette, Portland Review y Wisconsin Review. En la actualidad, ejerce de profesora asociada en el Emerson College de Boston y es coeditora de la colección Elements in Crime de Cambridge University Press. La señal de la cruz (2023; Roja & Negra, 2024) es su primera novela.

Comentarios