Sinopsis:
Cuando Emelie, de 25 años, es encontrada asesinada en su apartamento en el
norte de Estocolmo -la misma semana en que su violento ex compañero y padre de
su hijo sale de prisión en un permiso de fin de semana- la detective Vanessa
Frank parece entrever que el culpable está claro.
Pero hay algo en el sospechoso que le da a Frank la
impresión de que le falta algo. ¿Quién más podría atacar tan frenéticamente a
la joven, un ataque que la dejó con más de veinte puñaladas en el estómago?
¿Podría el ataque estar relacionado con la creciente red digital de hombres que
quieren castigar a las mujeres, los llamados "incels"? Estos célibes
involuntarios viven en los rincones más oscuros de Internet y están unidos en
su violenta misoginia. Cuando se presenta una sobreviviente de un ataque
sexual, Vanessa Frank comienza a tirar del hilo y a vincular algunos ataques
violentos e impactantes, descubriendo este grupo en la sombra.
Son perdedores confesos que quieren a toda costa la
disponibilidad sexual de las mujeres y, sin embargo, al mismo tiempo, expresan
disgusto por la promiscuidad. Se sienten maliciosamente con derecho a recibir
sexo y atención de lo que perciben como el sexo más débil. Su agresión
acumulada ha llevado a estos hombres solitarios y odiosos a una violencia
extrema. En sus propias palabras, han armado la guerra de género.
¿Hay un líder o son simplemente varios grupos caóticos sin
relación entre sí? La pregunta que Vanessa Frank debe hacerse es, ¿qué haces
cuando el odio echa raíces? Si más de uno de ellos es capaz de asesinar,
¿podrían ser capaces de un tiroteo masivo organizado?
Reseña:
Que Pascal Engman escribe bien lo demostró con su anterior
novela Tierra del fuego, y por si quedaba alguna duda lo corrobora con esta
nueva entrega que protagoniza su personaje Vanessa Frank, que ahora
es inspectora de homicidios y se las tendrá que ver con lo que a
priori parece un asesinato de una mujer a manos de su ex. Pero todo se irá
complicando en una espiral de violencia y brutalidad en la que las
sospechas nos harán cambiar de parecer con cada nuevo giro en esta historia en
la que varios personajes, incluido algún famoso de turbio pasado tendrán algo
que aportar.
En Los que odian a las mujeres vamos a encontrar un intenso trabajo narrativo
en el que Pascal aborda varios temas muy sensibles en la sociedad actual. Una
trama donde el movimiento #metoo que saltó a la actualidad
mediática y social hace unos años, comparte espacio con temas como la misoginia
o descubre, en mi caso, a los llamados Incels, un movimiento
de hombres que piensan que el feminismo les margina y les excluye de la
sociedad, por lo que acumulan un odio exacerbado a las mujeres que desembocará
en este caso en la muerte de varias de ellas.
Introduce Pascal un numeroso grupo de personajes, muy dispares entre sí, de
varias clases sociales y con motivaciones diferentes con las que transitan por
la novela como sospechosos o secundarios, pero quizás los que más me han
impresionado han sido Borja y Eva, dos vagabundos que pese a todo lo que la
sociedad les niega son capaces de construir una historia de amor en los tiempos
más difíciles.
Quizás este gran número de personajes hace que la trama se ralentice un poco al
tener que ir posicionando a cada uno en la historia. Por otro lado creo que
la presencia de Nicolas, con el que Vanessa protagonizó su anterior
caso, es un tanto innecesaria, convirtiéndolo aquí en un personaje
del que se podría haber prescindido, evitando también tener que explicar
demasiadas cosas para entender su relación y sus acciones. Eso hace que aunque
esta entrega pueda leerse como independiente, sea preferible haber leído Tierra
del fuego previamente.
Una novela que nos paseará por las calles de Estocolmo con esa tensión y rigor
propio de las novelas nórdicas pero a la que no le falta humanidad y calidez
sobre todo en la recreación de unos personajes dispares entre sí pero que
reflejan lo variopinto de la sociedad actual. Una visión muy realista de
algunos problemas actuales pero que no son nuevos y que se ven ahora reforzados
con la globalización y las redes sociales.
Dividida en ocho partes que comienzan cada una de ellas con una cita
atribuida a un hombre anónimo, excepto una de Robert Fisher, legislador del
estado de New Hampshire acusado de misoginia en 2017, el creador de
la comunidad de Reddit The
Red Pill, que defiende a los llamados "artistas de la recogida" y
culpa al feminismo de los problemas sociales. La otra cita con nombre propio se
debe a Marc Lépine que fue un asesino en
masa canadiense de Montreal que en 1989 asesinó a catorce
mujeres e hirió a otras diez y cuatro hombres, en una escuela
de ingeniería.
Todas estas citas que abren los capítulos son de una crueldad y
dureza contra las mujeres que dan una idea de toda la violencia y odio que
podemos leer en la novela de Pascal Engman, a la que por supuesto no le falta
una parte final de verdadero infarto y que cierra bien una trama compleja y
dura que el autor maneja con acierto a la vez que consigue que al terminarla
reflexionemos acerca de varias cuestiones que se abordan en la misma.
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Los que odian a las mujeres |
El autor:
Pascal Engman es un periodista que dejó su
trabajo para dedicarse de lleno a escribir historias con un marcado sentido
socio-político. Debutó con el thriller Patrioterna, con estilo cercano al de
otros autores de novela negra legendarios como Henning Mankell. La novela fue
un éxito inmediato y fue nominada como el mejor debut en el Crime Time
Specsaver´s Award. Después de esta novela Engman viajó a Chile para
escribir Tierra del Fuego, la primera parte de una trilogía
protagonizada por una detective nada convencional llamada Vanessa Frank, a la
que siguió ésta de Los que odian a las mujeres
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